Un personaje malentiende olímpicamente lo que le acaban de decir, generalmente para producir un efecto cómico. La frase inicial no tiene nada de raro ni complejo, ni parece prestarse en lo más mínimo a malentendidos... pero la conclusión a la que nuestro personaje llega es tan errada que hasta pareciera que se esforzó para contestar mal.
En algunos casos puede ser simplemente porque el personaje en cuestión es idiota o inocente, aunque también suele pasar mucho si la frase inicial tenía un doble sentido o un juego de palabras involuntario.
Casi siempre el interlocutor suele rematar con alguna frase como “ese no es el problema” o “no me refería a eso”.
No confundirse con Publico Desencaminado, que es cuando casi todos entienden mal el mensaje que el autor quería dar.
Ejemplos:
Novelas Visuales- En el último caso de tercer juego de Ace Attorney hay una escena donde Phoenix le dice al juez que el testigo usaba a otro personaje como su marioneta, a lo que el juez responde:—Espera, ¡¿dices que el testigo, un hombre de esa talla... juega con marionetas?!
