En algunas situaciones, tiene sentido hacerle saber al oponente que si estornuda sobre alguien a quien proteges, le costará una extremidad. Si ha intentado ojo por ojo y realmente no hizo nada más que ayudar a vender parches para el ojo, la única forma de mantenerse vivo es ser drástico. Paga cualquier ofensa multiplicada por diez, o incluso por cien si es necesario, hasta que los sobrevivientes aprendan a mantenerse alejados y/o hagan todo lo que esté a su alcance para mantenerte de buen humor. Es una táctica común de los militares de todo el mundo, y algunos regímenes (como la Alemania nazi) son infames por ello.
Dicho esto, la "justicia" que estos rivales tienen en mente es más parecida a una paliza brutal... bueno, la mayoría de las veces es una paliza brutal sin restricciones, que se supone que culmina con la humillación o la muerte del receptor. Cualquier intento de hacerles ver la (demasiado obvia) verdad, mostrar misericordia o darse cuenta de que están a un paso de arruinar por completo la vida del receptor/cometer un asesinato nunca tendrá éxito. Invariablemente, el héroe necesita vencer al rival, ya sea en un Duelo Culinario o Es/PuñetazosALaAntigua, y demostrar que Bondad Es Fuerza para el pobre engañado que se da cuenta de que estuvo equivocado todo el tiempo, a veces incluso dándose cuenta de que Derrota Significa Amistad.
Los villanos que afirman que su mal pasado/circunstancias los llevaron a hacer esto probablemente te harán darte cuenta de que la Excusa Freudiana No Es Excusa.
Con demasiada frecuencia, estos tipos se niegan a entrar en razón. Prometen que volverán para matar al héroe, y le hacen tragarse su "misericordia" y su oferta de amistad. Podría ser necesaria la llegada de un personaje significativo a la trama para aclarar las cosas y repartir un poco de Terapia De Epifanía a todos los involucrados.
Esto no se limita al lado del antagonista. Dios te ayude si ese héroe al que has dañado tiene un Apoyador Psicopata. Y todas las partes de una mascarada, buenas o malas, a menudo deben matar a cualquier pobre idiota que accidentalmente ve algo que se supone que no debe ver.
Esto podría ser lo que impide que algo sea un "acto de justicia" en lugar de un "acto de venganza". Puede usarse como parte de Misericordia Cruel. Un hábito común para los personajes Licito Estupido.
